Es verdad, dijo, yo te amo.
Y no se detuvo a pensar por un minuto en el daño que su confesión le ocasionaba.
No se daba cuenta como la rompía y destrozaba en mil pedazos cada vez que lo escuchaba.
No tenía valor de responder, sólo se quedaba muda con su amor atravesado en la garganta.
Sabía que no podía hacerse dueña de ese amor.
Que él estaba destinado más tarde o más temprano, a la distancia.
Ostras!
No puedo hacerte entender.. lo que ha supuesto este escrito en estos momentos!
Me gustaMe gusta
Fue escrito con el más puro sentimiento, así que quizá algo puedo entender!
Me gustaMe gusta
Claro! Tienes razón.
Me gustaLe gusta a 1 persona